Guillaume B.A. Duchenne nació en el 1806 en la ciudad costera de Boulogne-sur-Mer y en el seno de una familia de navegantes. A los 21 años, y contrariando la estirpe familiar, se fue a París a estudiar Medicina, doctorándose en el 1831. Ese mismo año su padre murió, así que el regresó a su casa para ejercer la profesión y, de paso, casarse con una mujer que, desgraciadamente, murió dos años después al dar a luz a su primer hijo. A partir de ahí, todo parecía irle mal a Duchenne. Su suegra sospechaba que él había sido el responsable de la muerte de su hija y la gente no dejaba de hablar... Debido a su "mala fama", le separaron de su hijo y su clientela disminuía, a la vez que se embarcaba en otro desafortunado matrimonio. Harto, decide volverse a París en 1842 para dedicarse a la investigación, en concreto al desarrollo de la Electro-acupuntura. Así comienza la historia de Duchenne du Boulogne.
Llamado así por sus colegas para no confundirlo con otro médico famoso, y siendo objeto de burlas debido a su acento pueblerino y a su forma de actuar, se ganaba el pan trabajando de forma privada en clínicas y casas de acogida. Mientras, se dedicaba a recorrer los hospitales de París para estudiar los casos más curiosos y elaborar su teoría electroterapéutica, siempre acompañado de un instrumento de su propia elaboración, una caja portable que contenía una batería de zinc-carbono y un par de electrodos, con los que lograba la excitación neuromuscular de los sujetos de estudio.




Máquina de Duchenne
Entre sus otros logros se incluye el descubrimiento de una distrofia muscular que lleva su nombre (Duchenne Muscular Dystrophy o DMD) o la creación de un pequeño "arpón" para la realización de biopsias.



PD: en esta dirección pueden encontrarse dos de sus libros, en francés.
3 comentarios:
Que interesante artículo. Me encantan estos peculiares personajillos.
Me ha hecho mucha gracia su peculiar aparato, me recuerda al estudio de las muecas de Franz Xaver Messerschmidt (del que hice un post), pero este es más hard.
Un saludo.
Qué curioso, el otro día estuve leyendo sobre este hombre... pero en un libro sobre iconos de la fotografía de Taschen... qué polifacético :))
Genial.
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