jueves, 28 de septiembre de 2006

"Loose Change" o cómo ganar amigos e influir en la gente

portadaConfieso que a priori no iba muy predispuesto a creerme cualquier cosa de lo que me iban a decir en el documental. También confieso que después de verlo tuve mis dudas sobre quién era el verdadero responsable de los ataques del 11/S. Y es que en los 3 primeros minutos se mina tu incredulidad al darte (casi sin respiro) una serie de datos muy reveladores sobre los días anteriores al atentado. Sin embargo, algunas sospechas tenía mientras lo estaba viendo de que estaba ante un trabajo serio y profundo de investigación.

Evidentemente, después de escarbar un poco y mirar por aqui y por allá, me creo muy poco de lo que me cuenta Dylan Avery en "Loose Change", sobre todo porque su credibilidad se cae por los suelos sabiendo algunas de las cosas que, sin ir más lejos (y por qué no...), se pueden encontrar en la wikipedia:
  • Para empezar, insisten mucho con lo de la temperatura del incendio en las torres, que de ninguna manera pudo llegar a las temperaturas de fusion del acero. Bien, pero es que no es necesario llegar hasta ese punto para debilitar el acero hasta un punto que no pueda soportar toneladas de peso encima, y además al experto al que le piden la opinión en el documental no es tal y la compañía a la que pertenece no certifica hierro estructural.
  • Los restos del avión que se estrelló en el pentágono también son tema de discusión y levantan sospechas que supuestamente se confirman si se comparan con escenas de otros accidentes. Accidentes en los que el piloto trataba de salvar su vida y no de estrellarse contra algo precisamente.
  • Según el documental las llamadas del Vuelo 93 no pudieron realizarse. Si habéis visto United 93 sabréis que muchas se realizaron desde teléfonos del mismo avión. Además el vuelo a baja altura sobre zonas pobladas permitiría el uso de teléfonos móviles.
Ya por mi parte, y hablando del Vuelo 93, la teoría que ofrecen es insostenible. De qué serviría hacer creer que un avión se estrella en un lugar cualquiera? Dónde están los 200 pasajeros que supuestamente entraron en el centro de investigación de la NASA? Y, ya que estamos, qué pruebas nos ofrecen de que los terroristas sigan vivos? Ninguna.

portada 2Y así... Comentarios recortados al gusto, testimonios del día del accidente tomados como hechos (cuando la confusión y el caos reinaba y nadie sabía qué estaba pasando), fuentes poco fiables (la propia wikipedia en varias ocasiones), etc. De hecho, yo vi "Loose Change. 2nd edition", y más tarde supe el por qué de esto: la primera versión estaba tan llena de errores técnicos y datos falsos que tuvieron que corregirla. Aún así, existe una versión todavía más corregida de esta segunda edición.

Pero bueno, hay muchas páginas más que hablan del tema mucho más extensamente que aqui, al final les dejo un enlace para algunas de ellas. Lo que está claro es que cada cual creerá lo que quiera, como decía Mel Gibson: "Una buena conspiración es imposible de probar" Para mi está claro: la mejor prueba de que el documental es una patraña es que su director, Dylan Avery, esté vivo y coleando. Se pueden creer que después de movilizar a medio país para engañar al mundo entero no puedan callar un par de bocas inquietas? O a lo mejor todo esto forma parte del plan...


21 comentarios:

Sublimotrust dijo...

Ejm..pare que te olvidas de las explosiones en los pisos antes de que se derrumbase todo..el colapso y demás.

Está claro que cada uno tiene una postura. La mía ya la conoces ;)

miultimodia dijo...

No existen tales explosiones... Es tan sólo el producto de la presión de miles de toneladas sobre los pisos que están más abajo.

Pussy Galore dijo...

y es que a la gente le encanta las teorias conspirativas... si no, a ver qué está haciendo el PP

miultimodia dijo...

A mi me encantan!!! Ahora, otra cosa es que me las crea... ;)

Higronauta dijo...

Tengo la certera fe que de todo este caos multimediático y oportunista, no saldrá ni un sólo documento realmente válido y objetivo sobre el tema de marras. A lo más que podemos aspirar es a recrear un atisbo de verdad entre tanta maraña (des)informativa. Qué raro, ¿non?

Anónimo dijo...

Otra movida que apuntaba el documental era el de la contradicción de que se encuentre un pasaporte (de uno de los atacantes supuestamente) y en cambio no la caja negra.
Lo de las explosiones se lo curraron bien, además salía mucha gente afirmando haberlas oido momento antes del derrumbe.

miultimodia dijo...

Higronauta: Supongo que sí, la verdad está ahí fuera pero nunca podremos llegar a saber qué pasó realmente.
Sin: en el primer link que dejo hay una guía punto por punto de todo lo que sale en el documental con sus posibles explicaciones.

Anónimo dijo...

Ya lo hicieron una ves... ¿se acuerdan? Pearl Harbor

Anónimo dijo...

obviamente hay algo extraño en toda esta historia. no es únicamente el afán incrédulo de la gente lo que lleva a creer al 60% de la población de nueva york, la ciudad más afectada por lo atentados, que algo huele mal en la versión oficial de los hechos.

buen día!

Sili[k] dijo...

Yo tampoco he visto este documental que, por lo que indicas, es conspiranoico total. Me lo apunto para ver qué tal, porque aunque soy más de las que cree en la navaja de Occam, me encantan estas cosas.

De todas formas, si te interesa el asunto de por qué cayeron las torres, igual te gusta el documental de la BBC "!!-S. Días que marcaron al mundo", en el que pretenden dar una razón científica a esa incógnita, para lo cual hablan, entre otras personas, con el arquitecto que las diseñó.

Anónimo dijo...

http://www.animalweb.cl/n_o_imperial/index_noi.html

no creo que sean blancas palomitas

Anónimo dijo...

Yo he oído decir a algunos: "Ya vale de lo de conspiranoico. Según la versión oficial fue una conspiración de Al Qaeda. Según la versión alternativa fue una conspiración de la CIA. O sea, tan conspiratoria o conspiranoica es la versión oficial como la alternativa."

Bueno, vale, la teoría oficial (que Al Qaeda ha realizado los atentados) es también una teoría conspirativa. Pero la conspiración que verdaderamente ocurrió fue la de Al Qaeda. Está absolutamente comprobado, por numerosas pruebas, que la versión oficial, por muy conspirativa que sea, es la correcta. Fue obra de una conspiración de Al Qaeda. Las pruebas de que es verdadera la versión oficial son:

1º Está cientificamente comprobado que es absolutamente imposible que un gobierno (ni de EE UU ni de ningún otro país) mienta.
2º En toda la historia de la Humanidad jamás el gobierno de EE UU ha mentido.
3º Está históricamente comprobado que nunca la CIA ha hecho nada malo. En realidad ni siquiera existe la CIA.
4º Es técnicamente imposible que una organización organice un atentado fingiendo que ha sido hecho por otra organización.
5º Además, nunca podría ser útil para ninguna organización fingir que el atentado lo ha hecho otra organización.
6º Si hubiera sido un trabajo interno ("insideJob") de la administración de EE UU, hubieran dejado pistas.
7º Si hubiera sido un trabajo interno ("insideJob") de la administración de EE UU, lo habrían organizado mejor y no hubieran dejado pistas.
8º Aunque algún lector malintencionado piense que hay una contradicción entre 6 y 7, en realidad no la hay, como demuestro en el punto 1.
9º Si la versión conspirativa oficial contradice las (supuestas) leyes de la Física, eso sólo significa que hay fenómenos que nos deben hacer pensar que las leyes de la Física son diferentes de los que se creía (como ya ocurrió anteriormente con la teoría de la Relatividad y la Física Cuántica). ¡Una nueva teoría científica (como en su tiempo la Física Cuántica) está en marcha! (Caramba, pues que se investigue mucho más, no debemos dejar pasar la ocasión de un gran avance en la Física).
10º Todos los científicios serios (cuyo empleo depende de la Administración USA y quieren conservar su empleo) dan por buena la versión oficial. Un científico que no quiere conservar su empleo, es obvio que no es un científico serio y no se debe hacer caso de lo que diga.

Algunos han propuesto otra teoría: el atentado fue obra de Al Qaeda, las torres cayeron por el impacto de los aviones y/o lo incendios consiguientes pero además hubo una pasividad consciente de las autoridades que querían que el atentado tuviese éxito (atentado que ya sabían de antemano). Esta otra teoría es también incorrecta, por las razones que he indicado antes.

miultimodia dijo...

Bueno, vaya vida que tiene este post, casi un año después de haberlo escrito.
Ambos anónimos, qué quieren que les diga, yo no me creo lo de la conspiración de "Loose Change", y con esos argumentos tampoco me van a convencer. Lo más probable es que nunca sepamos qué es lo que en realidad ocurrió. Una pena, porque así nunca nos pondremos de acuerdo... :(
Saludos y gracias por escribir.

Anónimo dijo...

Y así... Comentarios recortados al gusto, testimonios del día del accidente tomados como hechos (cuando la confusión y el caos reinaba y nadie sabía qué estaba pasando), fuentes poco fiables (la propia wikipedia)...

Bueno, pues ya que hablamos de "fuentes poco fiables" una de las fuentes menos fiables en casi todos los casos son los gobiernos.

Anónimo dijo...

HAGA SU PROPIA TEORIA DE LA NO-CONSPIRACIÓN

Para refutar las teorías conspiratorias se pueden usar las siguientes medios:

Una forma de refutarlas serían usar argumentos racionales sobre la posible existencia o no de una conspiración determinada. Esto, sin embargo, tiene una serie de inconvenientes: a) eso de razonar es muy cansado. b) además hay que examinar todas las teorías conspiratorias una por una. Además, algunos lameculos escépticos le tienen aversión a usar razonamientos.

Por eso es mejor usar los métodos siguientes:

Use continuamente las palabras "paranoia", "conspiranoia", etc...

Haga burlas y sarcasmos sobre la teoría. Aprenda a decir: "¡Ay que risa! ¡La CIA!". Practique hasta conseguir el tono de voz adecuado.

Venga o no a cuento, mencione la Navaja de Occam y diga que, según ella, la teoría conspiratoria es falsa.

Haga una lista de las teorías conspiratorias más ridículas y compárelas con las teorías conspiratorias que quiera refutar.

Dé por supuesto, aunque sea mentira, que el que cree en una teoría conspirativa también cree en todas las demás teorías conspirativas.

Por supuesto, nunca olvide mencionar la teoría de que Elvis está vivo, aunque no tenga ninguna similitud con la teoría conspiratoria que quiere refutar.

Diga que todos los que creen en la teoría conspiratoria están locos. Dígalo aunque resulte que el 80 % de la población esté loca y los psiquiatras no lo hayan diagnosticado.

Por supuesto, nunca debe mencionar las teorías conspiratorias que han resultado ser ciertas.
Si alguien menciona una conspiración que realmente ocurrió, niegue que fuese una conspiración. Si consigue cambiar el significado de las palabras con suficiente habilidad, tiene mucho ganado.
Recuerde los dos principios siguientes:
Si es una conspiración, no ha ocurrido.
Si ha ocurrido, no es una conspiración.
Si sabe manejar adecuademente estos dos principios, podrá triunfar en las controversias.

Nunca mencione el significado jurídico de la palabra conspiración. Ya se sabe que los legisladores, profesores de Derecho Penal, jueces, fiscales y abogados son todos unos conspiranoicos.

En el peor de los casos, debe usted decir: Donde dije digo, digo Diego. "Pero si yo no he dicho nunca que no existan las conspiraciones."

Anónimo dijo...

El incendio de Roma no ha sido un internum laborem (trabajo interno). Conspiranoicus, que sois unos conspiranoicus.
— Nerón hablando sobre el incendio de Roma

Alemania no está konspiranden para invadir Polonia. Eso es una ridiculen teorien konspiratorien que solamente creen unos cuantos chifladen konspiranoiken.
— Adolf Hitler una semana antes de invadir Polonia

El Gobierno de España no tiene ninguna implicación en el asunto del GAL. No hay pruebas ni las habrá. Conspiranoicos, que sois todos unos conspiranoicos. Seguro que también diréis que Elvis está vivo.
— Felipe Gónzalez cuando procesaron al policía José Amedo por su participación en el GAL

¿Qué en Auschwitz pasan cosas raras? Vamos, no seas conspiranoico.
— Un judío hablando con otro judío, cuando ambos están en el tren camino de Auschwitz

¿Qué el Imperio Romano va a invadirnos? Tus conspiranoias son cada vez más absurdas. Sí, vale y Elvis está vivo, no te fastidia.
— Lameculix hablando con otro galo dos años antes de que Julio César invadiese las Galias

¿Qué nos llevan a un sitio llamado matadero donde nos van a matar a todas y usar nuestros cadáveres para fabricar comida? Tía, tus conspiranoias cada vez son más tontas.
— Oveja hablando con otra camino del matadero

La muerte de Giacomo Matteotti no fue un Inside Job. Todas esas bobadas conspiratorias no tienen ningún fundamento. El movimiento por la verdad del 11 de junio (fecha de la muerte de Matteotti) sólo está formado por chiflados conspiranoicos.
— Benito Mussolini en el Parlamento en 1924 hablando sobre el asesinato de Matteotti

¿Que los musulmanes te quieren matar? No seas conspiranoico.
— Hombre hablando con Salman Rushdie, autor de la novela Los versos satánicos

Las Madres de la Plaza de Mayo son todas unas chifladas conspiranoicas. Y supongo que Las Madres de la Plaza de Mayo también creerán que Elvis está vivo.
— Militar argentino hablando sobre los desaparecidos

Señor juez: no sea usted conspiranoico. ¿No se ha enterado de que las conspiraciones no existen?
— Abogado defensor de una persona acusada de conspiración

¡Soy inocente¡ ¡Soy inocente! El juez me ha condenado por conspiración. Y está completamente demostrado que no existen las conspiraciones. El juez es un conspiranoico.
— Uno de los muchos presos condenado por un Tribunal por conspiración.

¡Ay, que risa! ¡Claro, la CIA!
— Escéptico con sus "argumentos". Y si la CIA de verdad nunca ha hecho nada, ¿para qué existe? ¡Qué forma más tonta tiene la Administración de EE UU de gastar el dinero!

¡Ay, que risa! ¡Claro, el KGB!
— Escéptico siguiendo con sus "argumentos".

¡Ay, que risa! ¡Claro, la Gestapo!
— Escéptico alemán con sus "argumentos".

¡Ay, que risa! ¡Claro, la Stasi!
— Escéptico alemán en la postguerra con sus "argumentos".

Los conspiranoicos forman parte de una conspiración destinada a hacernos creer que existen las conspiraciones.
— Escéptico hablando de la conspiranoia

¿Una rebelión de militares? No seas conspiranoico, por favor.
— Un hombre hablando a otro el 16 de Julio de 1936 en España

¿Una rebelión de militares? No seas conspiranoico, por favor.
— Un hombre conversando con otro y citando a un español el 10 de Septiembre de 1973 en Chile

La Navaja de Occam demuestra que la CIA no tuvo nada que ver con el golpe de Estado de Pinochet en Chile.
— Portavoz de la CIA saliendo al paso de unos rumores.

Maestro, no seas conspiranoico, por favor. ¿Qué uno de nosotros te va a traicionar? ¡Ay, que risa! Seguro que uno está pagado por la CIA, el KGB y el Sanedrín. Y a lo mejor Elvis está vivo, no te fastidia.
— Judas durante La Última Cena.

La Navaja de Occam demuestra que el incendio del Reichstag no fue obra del Partido nazi. ¡Konspiranoiken, que sois todos unos konspiranoiken!
— Adolf Hitler hablando sobre el incendio del Reichstag.

Yo nunca he usado argumentos ad hominem contra esos despreciables y chiflados conspiranoicos, que creen todos que Elvis está vivo.
— Escéptico hablando de la conspiranoia.

Bueno, en fin, tal vez hay que reconocer que la CIA ha hecho alguna que otra cosa mala. Pero ya no más. A partir de ahora ya nunca más se va a descubrir nada malo hecho por la CIA. Os lo prometo por la Navaja de Occam.
— Portavoz de la CIA hablando con cuidado para que no se le escape la risa

Donde dije digo, digo Diego.
— Escéptico hablando de sus artículos sobre conspiranoias.

Bueno, ejem, a lo mejor tengo que reconocer que en la Historia han ocurrido conspiraciones. Pero a partir de ahora no va a haber ninguna más, ¿entendido?
— Escéptico hablando en sus artículos sobre conspiranoias.

Jamás una agencia de inteligencia de ningún país ha hecho nada. Todo y siempre son accidentes fortuitos, que eres un conspiranoico, hombre.
— Experto muy listo en política internacional corrigiendo a un conspiranoico.

Las conspiraciones no existen. Los conspiranoicos son unos malvados embusteros. Los conspiranoicos han formado una conspiración para engañarnos, haciéndonos creer que existen las conspiraciones. Pero entonces existe al menos una conspiración: la de los conspiranoicos para hacernos creer que existen las conspiraciones. Y entonces...
— Escéptico haciéndose un trabalenguas.

Si hubiese sido una conspiración del Gobierno, hubiesen dejado huellas.
— Escéptico refutando una teoría.

Si hubiese sido una conspiración del Gobierno, lo hubiesen hecho mejor y no hubiesen dejado huellas.
— Escéptico diez minutos después de haber dicho lo anterior.

La Navaja de Occam demuestra que Stalin no pretende matarme. Tus conspiranoias son bastante absurdas. Y seguro que ahora dirás que Elvis vive.
— León Trotsky el 20 de agosto de 1940.

¿Una conspiración para expulsarnos de nuestras tierras? La Navaja de Occam demuestra que eso es una ridícula teoría conspiratoria completamente absurda. Y supongo que ahora me dirás que Elvis vive.
— Palestino hablando con otro en 1946

Los conspiranoicos son unos malvados que creen en teorías absurdas y sin fundamentos. Hay gente tan tonta que cree en OVNIs, telepatía, espiritismo, conspiraciones, astrología, etc...
— Escéptico hablando de lo suyo.

Pero, ¿cuándo he dicho yo que las conspiraciones no existen? Donde dije digo, digo Diego.
— Escéptico diez minutos después de haber dicho lo anterior.

Anónimo dijo...

Características típicas de los anticonspiracistas

1. Arrogancia y prepotencia.

Los no-conspiracistas son arrogantes y, en vez de argumentar, se dedican a argumentos ad-hominem y a ridiculizar.

2.-Implacabilidad.

Insisten una y otra vez en la no existencia de la conspiración, no importa cuantas pruebas haya. Además, (por el punto 1.), aunque les escuches noventa y ocho veces, la nonagésimonovena, cuando digas, "no, gracias", te volverán a llamar "chiflado". Por otro lado, son capaces de resumir todo. Todo lo resumen en la frase "chiflado conspiranoico".

3. Poca aptitud para responder preguntas.

Para gente que anuncian insistentemente su adhesión al principio de preguntarlo todo, son tremendamente pobres en sus respuestas a preguntas directas de los escépticos sobre las denuncias que hacen.

4. Adhesión a ciertas frases hechas.

Por ejemplo, "chiflado conspiranoico", etc...

5.- Falta de habilidad para usar o entender la Navaja de Occam. La sacan a relucir continuamente venga o no a cuento.

Apoyándose en el principio 4.), los teóricos no-conspiracionistas nunca se dan cuenta de que las pequeñas contradicciones en las versiones alternativas que desechan son mínimas al lado de los enormes, abismales agujeros en lógica, probabilidad y pruebas de la versión oficial. Además cuando se habla de versiones alternativas, sólo se fijan en la más ridícula.

6.-Incapacidad de diferenciar las pruebas buenas de las malas.

Los teóricos de la no-conspiración no tienen tiempo para revisiones, conocimientos científicos, o respetabilidad de las fuentes. El hecho de que una denuncia haya sido hecha por alguien en alguna parte es suficiente para que ellos la reproduzcan y exijan que las preguntas a las que conduce deben ser respondidas, como si en la investigación intelectual fuera cosa de responder a cada rumor. Mientras hacen eso, por supuesto, piden que se tengan "mentes abiertas" e insultan a los teóricos de la conspiración por no hacerlo.

7.- No son capaces de retractarse.

Raro es el día en que un teórico de la no-conspiración admite que una versión oficial ha sido errónea. Además, son aficionados (véase 3.) a la técnica de evitar las discusiones sobre sus denuncias "empantanando" (amontonando más afirmaciones en lugar de responder a las objeciones escépticas hechas a la anterior).

8.- Saltos en las conclusiones.

Los teóricos de las no-conspiraciones son muy entusiastas declarando a la versiones alternativas totalmente desacreditadas sin tener ni remotamente razones para hacerlo. Por supuesto esto les permite apoyarse en la frase entrecomillada de Conan Doyle de 4.) Pequeñas contradicciones en el relato de un suceso, preguntas sin importancia no respondidas, problemillas en diferencias de gestión frente a sucesos parecidos previos tratados de otra forma son más que suficientes para declarar la versión alternativa desacreditada total y definitivamente. No hay que decir que no es necesario probar que esas contradicciones son relevantes, o que siquiera existen.

9. Niegan rotundamente incluso la posibilidad de la conspiración, sin ni siquiera examinar las pruebas, no importa cuantos precedentes históricos haya.

10. No es nunca una conspiracion y es asi, ¿O no?

El cuerpo no ha sido descubierto antes, la bomba no explotó, la misma gente reproduciendo el mismo viejo argumento, demandando que hay preguntas que necesitan ser contestadas en la misma insoportable longitud. Porque la cosa mas importante sobre esta gente es que carecen enteramente de la capacidad de discriminar, no pueden distinguir una teoria buena de una mala, de una evidencia buena a una mala ni distinguir una buena fuente de otra mala. Por esa razon saltan siempre con la misma respuesta cuando ellos hacen la misma pregunta.

11. Extrema sencillez.

Los anti-conspiracistas resuelven todas las controversias de forma muy sencilla, recurriendo sólo a dos palabras: "chiflado conspiranoico".

Peculiaridades

Las teorías anti-conspirativas exigen una visión simplista del mundo; todas las personas se dividen en tres grupos:

1.- Divulgadores de la teoría conspirativa. Muy malos y que sólo pretenden hacer negocio vendiendo libros.

2.- Negadores de la conspiración. Un grupo de idealistas bondadosos, de defensores de la libertad que salvan al mundo del gran poder y corrupción que lo dominan.

3.- Chiflados. Personas que, por patología mental, creen en la teoría conspirativa. Esto lleva en ocasiones a ampliar la cantidad de gente con trastorno mental, llegando incluso a afirmar que un porcentaje altísimo de la población está loca.

Las teorías anti-conspiratorias son intrínsecamente sectarias. Evolucionan rápidamente hacia un sistema cerrado de creencias. ¿Por qué no hay pruebas? Porque jamás se reconoce que sean pruebas. ¿Cómo lo sabemos? Porque están locos.

Es decir: las teorías de la no-conspiración son una cuestión de fe. No hay ninguna prueba, de ningún tipo o cantidad, que pueda convencer de su error a un anti-conspiración (un convencido de la no conspiración). Su fe se encuentra instalada al margen de la realidad.

miultimodia dijo...

Joder, qué pesado... Por muchos comentarios anónimos que me pongas no me vas a convencer de que nunca sabremos lo que pasó allá en realidad.
Hay algunas teorías conspiranoicas que sí me trago, pero ésta, qué quieres que te diga, no.

Anónimo dijo...

Lameculinoico

Lameculinoico (del español lameculos y paranoico). Se dice de la persona que es un borrego sensata y razonable y se da cuenta de que los gobiernos, organizaciones y empresas son buenísimos y nunca cometen fraudes ni conspiran.

Un chiflado lameculinoico sabe que, por alguna extraña razón, los gobiernos y empresas solamente pueden planificar cosas buenas pero nunca pueden o nunca tienen interés en planificar cosas malas o delictivas. Un chiflado lameculinoico, por tanto, sabe que las personas condenadas por conspiración por los Tribunales han sido víctimas de un error judicial. Es la mala pata de que les tocase un juez magufo.



Historia [editar]El asesinato del presidente de EEUU John F. Kennedy provocó una respuesta del público sin precedentes. En vez de creerse como buenos borregos la versión de la Comisión Warren, muchos ciudadanos tuvieron la extraña e insólita idea de que tal vez hubiese algo más en el asesinato. Cría cuervos y te sacaran los ojos. Unos ciudadanos que no se creen a pies juntillas lo que dicen las versiones oficiales son muy malos y muy traviesos.


Estos chiflados lameculinoicos que aparecen en la imagen saben que los gobiernos son requetebuenos y nunca conspiran.En búsqueda de respuestas a tal pregunta, hubo una serie de sociólogos y psicólogos que tomaron interés por las teorías conspirativas, que consisten en que un ciudadano tenga la absurda y ridícula idea de que le están mintiendo. ¡Con lo requetebuenos que son los políticos!

En búsqueda de soluciones, surgieron varios chiflados lameculinoicos. Uno de ellos fue Daniel Pipes. Este chiflado lameculinoico usa frecuentemente el término "teoría conspirativa"[1]. Pues bien, incluso él reconoce que algunos informes los hizo por encargo de la CIA[2].

Es obvio que la CIA es requetebuena y se preocupa por los ciudadanos. Por eso quería combatir las creencias irracionales, tales como las teorías de conspiración sobre Kennedy. Sin embargo, la CIA jamás ha intentado combatir creencias irracionales de verdad, tales como la Astrología. Alguna persona suspicaz y malintencionada (lo contrario de un borrego buen ciudadano) podría decir que si la CIA se preocupó de dichas teorías fue, precisamente, porque dichas teorías no eran en absoluto irracionales.

El informe de la comisión Warren ha sido contradicho por el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos, establecido en 1976, que en su informe final concluye que el presidente John F. Kennedy fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración. O sea, que al final incluso una comisión oficial aceptó la probabilidad de una conspiración. O sea, que los chiflados lameculinoicos resultaron ser más oficialistas que lo oficial. Igual que otros son más papistas que el Papa.

Pero si ya existe la palabra "conspiranoia" algo habrá que hacer con ella. Durante siglos los Tribunales han condenado a personas por conspiración. Pero desde que se inventó la palabra "conspiranoia" ¡ya no existen conspiraciones! ¡Qué bien! Fue estupendo dar con tan fabuloso invento para evitar tanto sufrimiento.

Características [editar]Los chiflados lameculinoicos tienen una visión simplista del mundo; todas las personas se dividen en tres grupos:

1. Divulgadores de la teoría conspirativa. Muy requetemalos y que sólo pretenden hacer negocio vendiendo libros.

2. Negadores de la conspiración (o sea ellos). Un grupo de idealistas bondadosos, que salvan a la opinión pública de teorías absurdas.

3. Chiflados. Personas que, por patología mental, creen en la teoría conspirativa. Esto lleva en ocasiones a ampliar la cantidad de gente con trastorno mental, llegando incluso a afirmar que un porcentaje altísimo de la población está loca.

Los chiflados lameculinoicos tienen un sistema cerrado de creencias. La negación de la conspiración es una fe incommovible. Para reconocer la existencia de la conspiración piden que haya, desde el primer momento, pruebas completas y perfectas y que, además, se tenga un conocimiento perfecto y completo de todo lo que ocurrió.

Pero para un chiflado lameculinoico nunca habrá pruebas suficientes: si se le ofrecen pruebas, no reconocerá que son pruebas o pedirá más pruebas todavía, indefinidamente. Igualmente pedirá un conocimiento completo de todos los detalles de la conspiración. La negación de la conspiración se vuelve así un enunciado infalsable. En cambio, para aceptar la versión oficial no pedirá pruebas perfectas ni conocimiento completo.

Además, nunca acepta la duda como un estado intermedio entre la afirmación y la negación. Si las pruebas no son suficientes, no le vale con decir: "Pudiera ser. Se debería investigar." No, si no hay pruebas suficientes, para ellos eso equivale a la negación de la conspiración. Y recordemos que para un chiflado lameculinoico las pruebas que haya nunca serán suficientes y él siempre pedirá más.

Los chiflados lameculinocios suelen recurrir a un argumento circular: ¿Cómo sabemos que la teoría conspirativa carece de fundamento? Porque los que la sostienen están locos. ¿Cómo sabemos que los que sostienen la teoría conspirativa están locos? Porque sostienen una teoría absurda.

Las creencias de un chiflado lameculinoico son una cuestión de fe. No hay ninguna prueba, de ningún tipo o cantidad, que pueda convencer de su error a un chiflado lameculinoico. Su fe se encuentra instalada al margen de la realidad y de la razón.

Actividades de los lameculinoicos [editar]Un buen chiflado lameculinoico que se precie se dedica principalmente a las siguientes actividades:

Usar argumentos ad hominem contra los que creen una teorías de conspiración. Dentro de esta argumentación ad hominem están las siguientes.

Repetir continuamente las palabras "paranoico", "chiflado", "lunático", "conspiranoico", etc...

Entrenarse continuamente para decir la frase: "¡Ay que risa! ¡La CIA!", procurando conseguir el tono de voz adecuado.

Hablar continuamente de la Navaja de Occam, aunque no tenga nada que ver.

Asegurar, aunque sea mentira, que el que cree en una teoría conspirativa también cree en todas las demás.

Pedir a los partidarios de una teoría de conspiración pruebas perfectas y completas y un conocimiento exacto y completo de lo que ha ocurrido, cosas que, por supuesto, jamás se exigen a los partidarios de la versión oficial.

Recordar especialmente las teorías conspiratorias con menos fundamento y olvidar todas las demás.

Un buen chiflado lameculinoico debe saber actuar como un camaleón. Si es necesario debe saber decir: "Donde dije digo, digo Diego".Entrenarse en ser un experto en la ambigüedad y el doble sentido.

Imitar a los camaleones. En cuanto a las conspiraciones que sí han ocurrido, cuando no hay más remedio, decir: "Donde dije digo, digo Diego. Si yo no he dicho nunca que no existan las conspiraciones."
No recordar o recordar lo menos posible las teorías conspiratorias que luego han resultado ser verdad.
Negar rotundamente que, a partir de ahora, pueda descubrirse alguna nueva conspiración, aunque en el pasado se hayan descubierto muchas.
Argumentos de los lameculinoicos [editar]El argumento favorito de los chiflados lameculinoicos es el llamar al oponente "chiflado conspiranoico". Esto, es, evidentemente, un argumento ad hominem. Hay dos clases de lameculinoicos: los que usan este argumento preferentemente y los que lo usan únicamente.

¿Y cómo se llaman los que creen en menos conspiraciones de las que hay realmente? ¿hipoconspiranoico? ¿aconspiranoico? ¿paranoico de la no-conspiración?

Cualidades de los lameculinoicos [editar]Los chiflados lameculinoicos suelen tener estas cualidades:

1. Arrogancia, prepotencia y una mala leche increíble.

En vez de argumentar, se dedican a argumentos ad hominem y a ridiculizar.

2. Implacabilidad.

Insisten continuamente en la no existencia de la conspiración. Todo sus argumentos lo resumen en la expresión "chiflado conspiranoico".

3. Poca aptitud para responder preguntas.

Son muy pobres en sus respuestas a preguntas sobre incoherencias de la versión oficial.

4. Repetición continua de ciertas frases hechas.

Por ejemplo, "chiflado conspiranoico", "¡Claro, la CIA!", etc...

5. Falta de habilidad de entender la Navaja de Occam, que mencionan continuamente sin venir a cuento.

6. Incapacidad absoluta de detectar o reconocer ninguna incoherencia ni imposibilidad en la versión oficial.

7. Memoria selectiva para recordar solamente las teorías conspirativas con menos fundamento.

8. Presumir de pensamiento crítico cuando nunca lo aplican a los políticos. Antes al contrario, tienen una adhesión servil e incondicional a la versión oficial.

9. No son capaces de recordar una teoría conspirativa que luego ha resultado ser verdad. Si se les recuerda, recurren al "donde dije digo, digo Diego".

10. Son muy entusiastas declarando las teorías conspiratorias sin fundamento aunque no tengan razones para hacerlo.

11. Niegan rotundamente incluso la posibilidad de la conspiración, sin ni siquiera examinar las pruebas, no importa cuantos precedentes históricos haya.

12. Extrema sencillez.

Los chiflados lameculinoicos resuelven todas las controversias de forma muy sencilla, recurriendo sólo a dos palabras: "chiflado conspiranoico".

Anónimo dijo...

La conspiración de conspiranoicos

En relación con el 11-S hay una mega-conspiración en marcha. No se trata de una conspiración del Gobierno. Se trata de la conspiración del Movimiento por la Verdad del 11-S.

Es bien sabido que no existen las conspiraciones. Pero los del Movimiento por la Verdad del 11-S han organizado una conspiración para hacernos creer que hubo una conspiración. Se conspira para hacer creer que otros conspiraron. Pero entonces hay al menos una conspiración. ¡Esto es una paradoja!

Bueno, pues el Movimiento por la Verdad del 11-S son una conspiración destinada a engañar a la opinión pública y que actúa movida por turbios intereses económicos (al contrario que la Administración de EEUU, que es requetebuena y no actúa por intereses económicos) y que recurre al soborno.


Sí, no tengo más remedio que reconocerlo. Yo escribo en Internet a favor de la teoría alternativa sobre el 11-S del "hacer a propósito". No lo hago por convencimiento. Lo hago sólo por dinero.

El Movimiento por la Verdad me ha sobornado. Todos los meses me hace una trasferencia bancaria. A cambio, claro está, de que siga escribiendo en foros de Internet. Igual que yo están otros muchos.

Y luego estaría la pregunta. ¿De dónde saca el Movimiento de la Verdad el dinero para sobornos? ¿Qué obtiene a cambio?

Bien. El Movimiento por la Verdad obtiene grandes beneficios con la venta de camisetas. Se trata de un negocio fabuloso que supone el 30 % del PIB estadounidense. Mueve muchísimo más dinero que el petróleo o que los oleoductos en Afganistán.

También hay otro negocio millonario con la venta de DVDs. No se venden en centros comerciales. Además la mayoría están gratis en Google Videos. Pues aún así, es otro negocio que genera beneficios muy superiores a todas las empresas petrolíferas juntas.

Evidentemente, lo de escribir en Internet es para suscitar interés por el tema y mejorar las ventas de DVDs, libros y camisetas.

Sin embargo, las cosas van mal. Van a hacer expediente de regulación de empleo. Resulta que en el Movimiento por la Verdad participan tantas personas (arquitectos, ingenieros, pilotos, políticos, etc...) (que en sus respectivos trabajos suelen estar bien remunerados) que en el reparto de beneficios cada vez tocan a menos. Se trata de una empresa en quiebra.

Si hay alguien aquí de algún sindicato, me gustaría saber como anda el asunto del Convenio Colectivo de los sobornos del Movimiento por la Verdad. También qué indemnización me corresponde por despido improcedente.

He de decir que a mí lo mismo me da ser sobornado por unos u otros. Al ver lo del expediente de regulación de empleo, ofrecí mis servicios a la CIA para hacer lo mismo de la otra forma (o sea, a favor de la versión oficial). Me dijeron lo siguiente:

1º Las empresas del complejo militar-industrial de EEUU y la CIA tiene poquísimo dinero y no podrían gastarse dinero en sobornos aunque quisieran.

2º Además, dicen que ellos son requetebuenos y jamás recurren al soborno.

3º Además, dicen que ellos no tienen intereses comerciales algunos en Afganistán ni en ningún otro sitio. Que en Afganistán se vayan a construir oleoductos es sólo una pequeña coincidencia.

Anónimo dijo...

¡Qué pesadez con las Madres de la Plaza de Mayo! Son unas iluminadas soberbias que se creen destinadas a una misión providencial. ¡Y qué suspicaces! ¡Siempre dando la lata! ¡Qué pelmas! ¡Y creen que Elvis vive! Son unas chifladas conspiranoicas.
— Jorge Rafael Videla hablando de las Madres de la Plaza de Mayo

Maestro, no seas conspiranoico, por favor. ¿Qué uno de nosotros te va a traicionar? ¡Ay, que risa! Seguro que uno está pagado por la CIA, el KGB y el Sanedrín. Y a lo mejor Elvis está vivo, no te fastidia.
— Judas durante La Última Cena.

La Navaja de Occam demuestra que el incendio del Reichstag no fue obra del Partido nazi. ¡Konspiranoiken, que sois todos unos konspiranoiken!
— Adolf Hitler hablando sobre el incendio del Reichstag.

Yo nunca he usado argumentos ad hominem contra esos despreciables y chiflados conspiranoicos, que creen todos que Elvis está vivo.
— Escéptico hablando de la conspiranoia.

Bueno, en fin, tal vez hay que reconocer que la CIA ha hecho alguna que otra cosa mala. Pero ya no más. A partir de ahora ya nunca más se va a descubrir nada malo hecho por la CIA. Os lo prometo por la Navaja de Occam.
— Portavoz de la CIA hablando con cuidado para que no se le escape la risa

Donde dije digo, digo Diego.
— Escéptico hablando de sus artículos sobre conspiranoias.

Bueno, ejem, a lo mejor tengo que reconocer que en la Historia han ocurrido conspiraciones. Pero a partir de ahora no va a haber ninguna más, ¿entendido?
— Escéptico hablando en sus artículos sobre conspiranoias.

Jamás una agencia de inteligencia de ningún país ha hecho nada. Todo y siempre son accidentes fortuitos, que eres un conspiranoico, hombre.
— Experto muy listo en política internacional corrigiendo a un conspiranoico.

Las conspiraciones no existen. Los conspiranoicos son unos malvados embusteros. Los conspiranoicos han formado una conspiración para engañarnos, haciéndonos creer que existen las conspiraciones. Pero entonces existe al menos una conspiración: la de los conspiranoicos para hacernos creer que existen las conspiraciones. Y entonces...
— Escéptico haciéndose un trabalenguas.

Si hubiese sido una conspiración del Gobierno, hubiesen dejado huellas.
— Escéptico refutando una teoría.

Si hubiese sido una conspiración del Gobierno, lo hubiesen hecho mejor y no hubiesen dejado huellas.
— Escéptico diez minutos después de haber dicho lo anterior.

La Navaja de Occam demuestra que Stalin no pretende matarme. Tus conspiranoias son bastante absurdas. Y seguro que ahora dirás que Elvis vive.
— León Trotsky el 20 de agosto de 1940.

¿Una conspiración para expulsarnos de nuestras tierras? La Navaja de Occam demuestra que eso es una ridícula teoría conspiratoria completamente absurda. Y supongo que ahora me dirás que Elvis vive.
— Palestino hablando con otro en 1946

No seas conspiranoico. Las precauciones que tomamos son suficientes.
— Carrero Blanco el 19 de diciembre de 1973

¡Anda! Ahora resulta que la CIA sí conspira. ¡Y yo que había pedido este puesto de trabajo para no dar golpe!
— Empleado de la CIA su primer día de trabajo

Los conspiranoicos son unos malvados que creen en teorías absurdas y sin fundamentos. Hay gente tan tonta que cree en OVNIs, telepatía, espiritismo, conspiraciones, astrología, etc...
— Escéptico hablando de lo suyo.

Pero, ¿cuándo he dicho yo que las conspiraciones no existen? Donde dije digo, digo Diego.
— Escéptico diez minutos después de haber dicho lo anterior.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— George Bush hablando de los atentados del 11-S.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Nerón hablando del incendio de Roma.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Adolf Hitler hablando del incendio del Reichstag.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Adolf Hitler hablando de Auschwitz.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Adolf Hitler hablando de... bueno, ¡hay tantas coas!

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Jorge Rafael Videla hablando de los desaparecidos.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Felipe Gónzalez hablando del GAL.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Dirigente de ETA hablando de la desaparición de Pertur.

Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
— Stalin hablando de la muerte de Trostky.